Además Jorge Inocencio fue meramente testigo presencial del asesinato que realizaron dos policías municipales a un pipero que se negó a parar sobre la carretera México Texcoco.
Así con ese historial Jorge Inocencio, desaparece de la corporación policial en Chicoloapan de Juárez Estado de México, hilvanando otro grisáceo eslabón similar al que dejó en La Paz, Estado de México.
Y sin lanzar las campanas al aire, llega otro lúgubre sujeto: Jorge Mendoza Gil, el "dolor de testículos" del cuerpo operativo en la Cuarta Compañía de la Coordinación de Grupos Tácticos de la DGSPyTEM en Toluca, Edomex.
Para la policía estatal, Mendoza Gil es un refugiado en Xochicuautla y seguirá de refugiado en Chicoloapan de Juárez.
Si no, el tiempo le dará la razón a quien la tiene.
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