No es ninguna sorpresa el pleito entre Adán Augusto López y Ricardo Monreal Ávila; aun con la intervención de la presidenta Claudia Sheinbaum, esos dos políticos reflejan el prototipo del político mexicano, no solamente de Morena, sino en general, que busca los niveles de poder para enriquecerse mediante corrupción, mentiras, traiciones y simular una lealtad hacia su jefe inmediato.
La disputa entre los dos líderes en el senado y en el Congreso, en unas cuantas horas alcanzo a conocerse en todo el territorio nacional, seguramente después de que los sentaron a platicar y hacerles saber que lo más importante es el proyecto de la Cuarta Transformación y no los intereses de grupo o de partido, sin embargo, donde hubo fuego cenizas quedan, dice un refrán mexicano.
Para la presidenta Claudia Sheinbaum fue “algo menor” y aseguró que en Morena hay unidad, sin embargo, se dieron con todo y ahora se espera que las denuncias que se supone iba a hacer Adán Augusto, no queden únicamente en los dichos demagógicos de los dos políticos, sino que verdaderamente se lleve a cabo una investigación, que muestre la presunta transparencia que según es característica en las filas de Morena.
Si bien aún se desconocen el trasfondo de las acusaciones que hizo Adán Augusto López contra Ricardo Monreal, todo se inició luego de que la Cámara de Diputados, de la que es líder Ricardo Monreal, aprobara un recorte de 123 millones de pesos al presupuesto del Senado para 2025.
Adán Augusto, quien es presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, señaló que de acuerdo con lo planteado por la presidenta Claudia Sheinbaum, en una primera instancia se planeaba destinar 5 mil 207 millones a la Cámara Alta.
Luego de decir que entendían el recorte al presupuesto, el legislador mencionó que recortarían el presupuesto asignado a dos empresas, una de mantenimiento de elevadores a la que se le daban 90 millones de pesos y otra de administración del archivo y recibía 60 millones de pesos.
El morenista denunció que la empresa de elevadores llamada Piasa, ni siquiera pudo instalar un aparato, además de que la empresa de archivo, llamada Full Service, tenía como labor mantener los documentos en una bodega en Hidalgo. Además, dijo que el recorte de presupuesto a estas empresas ayudaría a compensar los 123 millones de pesos que se le redujeron al Senado.
Las irregularidades, por las que el Senado presentó denuncias a la Fiscalía General de la República, la Auditoría Superior de la Federación y la Secretaría Anticorrupción, apuntan al legislador Ricardo Monreal, quien fue presidente de la Junta de Coordinación Política en legislaturas pasadas, cuando fue senador y coordinador de la bancada de Morena.
Monreal mediante sus redes sociales contesto y dijo que “quien nada debe nada teme”, sin embargo, la disputa de Monreal y Adán Augusto también genero una división al interior de la bancada morenista, algunos a favor y otros en contra y aunque ya los sentaron a “dialogar”, a los dos líderes, es evidente que la fractura está dada al interior del grupo parlamentario,
Morena no tiene el principal enemigo en la oposición, lo tiene en sus entrañas.
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