Con un severo mensaje de auxilio, dirigido a la Comisión Internacional de derechos humanos de las Naciones Unidas, Psicólogo Efraín Morales García, describe que en Cuba se vive un sistema político doble cara: uno que proyectan hacia el mundo exterior, manipulando a la opinión pública internacional; y el otro, es donde ocultan la verdadera cara de sufrimiento de un pueblo que no tiene siquiera el derecho a elegir a sus gobernantes; ya que el sistema electoral cubano, esta diseñado para asegurar la prolongación del poder absoluto de sus corruptos gobernantes.
Los "sutiles" mecanismos de subyugación popular no son tan sutiles, ya que Siempre han estado a la vista de todos.
Sabian ustedes, distinguidos representantes de los derechos humanos internacionales, que en Cuba se obliga a los niños a realizar un ritual de juramento por el comunismo, y además incorporando un ademan gestual que recuerda el saludo Hitleriano? "Pioneros, por el comunismo, seremos como el Ché", resa el lema-ritual .
Los padres de esos menores tienen la obligación de apoyar a sus hijos en todas las actividades políticas escolares de lo contrario, obtienen diversos problemas en sus centros de trabajo.
El cubano no tiene opción de elegir uno u otro camino hacia la libertad de expresión.
La censura es tal que predomina en la población un temor generalizado que ahoga el clamor popular a pesar de las ansias de libertad.
Una especie de terrorismo psicológico domina el comportamiento de los cubanos, los somete, los aisla del resto del mundo. El hambre y la miseria sumerge a las familias cubanas en estrés, depresión, desesperación por un futuro cada vez más incierto.
En Cuba durante los últimos tiempos, se ha revelado contra el sistema, una minoría de ciudadanos que estan generando una seria de protestas, las cuales el gobierno combate con más violencia.
A los gobernantes, encabezados por su presidente, no les interesan las necesidades de los cubanos, sus carencias, sus inquietudes políticas, sus opiniones.
La violación de los derechos humanos se ha exacerbado dentro de mi país, de tal manera, que la vida de cada cubano se ve amenazada por la represión que ejerce el poder absoluto del estado que controla al ejército y la policía.
( Conclusión/ parte uno)
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