La justicia se cubre con la impunidad, esto porque cuando el político recibe una posición de partido o de gobierno, se olvidan de las acusaciones que hubo en contra del funcionario; hay que entender que en política lo que se dice son solamente palabras que en poco tiempo se las lleva el viento, pero no palabras que convierten en acusaciones formales ante la autoridad.
Se ha acusado a Mario Delgado, el dirigente de Morena de “huachicolero”, sin embargo, mientras está como presidente del partido en el poder, no se hace ninguna investigación en su contra ante la fiscalía.
Un caso muy significativo actualmente es el de Alejandro Moreno Cárdenas, conocido como “Alito”, a quien luego de que dejó la gubernatura de Campeche lo acusaron de un gran desvió de recursos, ya en otra ocasión lo comenté, “Alito” fue denunciado por el secretario de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, el diputado Miguel Prado, ante la Fiscalía General de la República…
¿Dónde quedó aquella acusación?
Porque entre otros delitos cometidos por Moreno Cárdenas están tráfico de influencias, desvío de fondos federales, hechos de corrupción, lavado de dinero, enriquecimiento ilícito, fraude fiscal, peculado, uso ilícito de atribuciones o facultades y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Pero bueno, el acuerdo político está por sobre la aplicación de la ley para hacer justicia.
Ahora Moreno Cárdenas reformó los estatutos de su partido para permanecer en el poder, en una primera reelección hasta 2028 y una segunda, que lo llevaría hasta 2032.
Sobre críticas que le han hecho exdirigentes como Dulce María Sauri y de excandidatos como Francisco Labastida, “Alito” los acusó de “cínicos”, dijo que son los que lastimaron al partido con sus hechos y abandonaron al PRI.
Con el poder que la presidencia del PRI le da, luego de la reforma a los nuevos estatutos aprobados por su partido, para su reelección, Alejandro Moreno, invitó a la virtual presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, “al diálogo, a los acuerdos y a los consensos”.
¿Acaso pretende refrendar su presunto acuerdo de acabar con el PRI a cambio de impunidad, que le permite no ser investigado por la Fiscalía?
El aún dirigente del tricolor se defendió de las críticas de priistas y sostuvo, que la reforma a los estatutos del partido cumplieron con todos los procesos legales internos aprobados en la asamblea nacional del domingo próximo pasado.
Alejandro Moreno en su papel de “fiscal” se le fue directo al cuello a Manlio Fabio Beltrones cuando dijo: “uno de los señalados en el expediente del caso Colosio, y no lo digo yo, lo dice la actuación judicial, es Manlio Fabio Beltrones; todo lo que sale aquí es público.
No vamos a permitir que nos espanten y los vamos a llamar a cuentas”.
“A todos los que tengan que ver con el caso Colosio los vamos a llamar a cuentas”, subrayó.
En los entretelones de la política todo puede suceder, pero por qué Dulce María Sauri Riancho diría, respecto a Alejandro Moreno Cárdenas: “Tener listo su altar y pedir protección a San Judas Tadeo”.
¿Será que con la mayoría de Morena podría ser desaforado y procesado, o para qué le urge una reunión con la virtual presidenta Claudia Sheinbaum?
Porque su acuerdo de impunidad fue con el presidente saliente.
Ya veremos y comentaremos....
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