La inconformidad se dijo, es con el objetivo de exigir solución por parte de las autoridades locales, ante los presuntos actos de corrupción que se registran diariamente en esta dependencia municipal.
Lo que se anticipaba una protesta sin importancia, se convirtió en una movilización de más de 300 trabajadores de limpia, bloqueando con camiones recolectores diversos tramos de la Carretera Federal México–Puebla; además de reunirse frente al Palacio Municipal, donde reiteraron sus denuncias por las presuntas extorsiones e irregularidades detectadas desde el inicio de la actual administracion.
Sindicalistas de la CTM, región oriente, solicitaron una mesa de diálogo con el presidente municipal, Felipe Rafael Arvizu, a efecto de exponer sus demandas y lograr mejores condiciones para más de 150 trabajadores del sector.
Las sarcásticas burlas de la directora Nora Maria Yáñez, quien se encontraba al interior de palacio, junto con demás funcionarios, se desdibujaron de su rostro; cuando los trabajadores se enteraron que no los atendería el alcalde Felipe de Jesús Arvizu, por lo que enfurecidos, abrieron las redilas de sus camiones y tiraron más de diez toneladas de basura en las puertas del Palacio Municipal como forma de protesta.
El cetemista Juan Carlos Zanjas, aseguró que el pliego petitorio fue entregado desde el pasado mes de mayo. En él cual se detalla la necesidad de mejorar las condiciones de seguridad para los trabajadores, la eliminación de cobros por acceso, y el retiro de una cuota de 75 mil pesos impuesta por el Ayuntamiento para la obtención de una calcomanía que habilita la recolección de residuos en el municipio.
Al momento de cerrar esta edición, las autoridades municipales no han emitido algun pronunciamiento oficial respecto al conflicto, lo que continúa generando afectaciones tanto a la movilidad como a la prestación de servicios administrativos.
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